LA PARTIDA DE UN AMIGO
A don Jaime,
que me enseñó que la sabiduría puede ser deliciosa
y la amistad, un árbol frondoso a mediodía.
Parte el viajero
Dejando en el puerto las miradas
Parte lejos de los amigos
Que con pájaros en las manos
Le dicen adiós al horizonte
Allende los días
Que vieron pasar su paso laborioso
Quedan las palabras que se apropian
De una fracción del alma
Atrás, nosotros
Absortos en el barco que se va
Haciendo un inventario de recuerdos
De momentos, risas y enojos
Esas páginas del hombre
Que forman la vida.
Cuando en la distancia solo el mar
Y el puerto desolado grite su nombre
Acudiremos puntuales a la cita
Donde la memoria nos congregará de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario