domingo, 12 de mayo de 2013
Poesía a mi madre, Enoe Acosta. Por fin me salió.
Estrategia atrapamadre
Te acuerdas
cómo tiritaba de frío en tus piernas
con esa fiebre inventada aquella noche
para sentir madre mano en su frente
brasa imaginaria quemando
— Tengo fiebre
Entonces jugar al delirio de sustraerte
oficios de padre, hermanos, casa
y hacerse de tus mimos de preocupada
ante su enfermedad
— Acuéstate en mis piernas
Al principio pensó
que su treta de hijo ávido funcionaba
el truco de una enfermedad atrapamadre
para ser de nuevo consentido
Cómo decirle a ese niño
que el sarampión se marchó
que la fiebre pasó de largo
que ahora le toca apagar
la bombilla de su cuarto
Me creerá si le digo
que temblando de dolor bajé tus párpados
y me dejaste tus ojos verdes
de cuatro de la tarde de un parasiempre
de clínica
―Estás ardiendo
Mejor callo
y lo dejo seguir creyendo
que continúa en tus piernas
sumido en su cuento de una fiebre
para embaucarte
Por mi parte, seco una lágrima
me toco la frente, te miro de nuevo y no sé
si decirte que también tengo fiebre.
Derechos reservados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
© Todos los textos son de propiedad exclusiva de Juan Carlos Céspedes (Siddartha)
El material de este blog puede ser reproducido citando la fuente y el autor
La otra orilla…
Todos los poetas hablan de ella
Pero no hay otra
Esta es la única.
No hay comentarios:
Publicar un comentario