miércoles, 28 de enero de 2015

Presentación del Libro: Contra toda evidencia, la poesía

La evidencia en la obra «Contra toda evidencia, la poesía» 
del poeta Juan Carlos Céspedes Acosta.

Por Jaime Arturo Martínez S.

Somos y no somos, es ésta la paradoja. Si enfrentáramos las dos mitades de nuestro rostro veríamos  que no coinciden, pues el ojo derecho —por ejemplo— no concuerda con el izquierdo. De manera que es evidente, cierto e incuestionable que estas dos mitades diferentes son una sola y coexisten en un todo íntegro y encajan de manera perfecta para conformar un solo rostro.

El poeta Juan Carlos Céspedes, en éste su último libro publicado “Contra toda evidencia, la poesía”, esgrime la misma paradoja al plantear que la poesía es la sin salida de la salida y ella será lo que quede cuando ya no quede nada.

A pesar de lo desconcertante, el poeta nos agarra por las solapas y nos sacude con el propósito de que
vislumbremos de que a pesar de todo, lo único que nos salva del exilio, de los invasores, de los ataúdes es, indiscutiblemente, la poesía. A pesar del riesgo que ello implica, pues los esbirros que custodian al hombre, le harán pagar muy caro su prometeica y desafiante decisión de ser poeta. Es éste el andamiaje que sustenta a este singular libro donde su autor realiza el viaje a sus entrañas en busca de la palabra nominadora. Que a él y sólo a él, le es dado encontrar en medio de un océano de significaciones. Su tarea es esa, allí se yerguen ante sus ojos el infierno, el purgatorio y el paraíso de su oficio.

En el prólogo de su Obra Poética, el maestro Jorge Luis Borges cita al irlandés Berkeley y la “estética” de éste, que se resume en que el sabor de la manzana no está en la manzana, sino en contacto de la fruta con el paladar.

Dice textualmente el maestro Borges: 
“La poesía está en el comercio del poeta con su lector, no en la serie de símbolos que registran las páginas de un libro. Lo esencial es el hecho estético, el thrill, la modificación física que suscita cada lectura”.

Desde ahora los numerosos amigos lectores de nuestro amigo Juan Carlos Céspedes iniciarán ese “comercio” con su libro, con su espada enhiesta, con la sombra de su padre, con su figura fraterna como ese bambú inderribable, con su angustia ante el rito de la palabras esquiva e indomeñable y, de paso renacer de las cenizas para “hacer mi fe de los escombros”.

Cartagena, 27 de enero de 2015

1 comentario:

Angeldelluvia dijo...

Hermosas palabras, ahora sólo resta leer el libro. A ver cómo llega a estas latitudes. Abrazos.

© Todos los textos son de propiedad exclusiva de Juan Carlos Céspedes (Siddartha)

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La otra orilla…
Todos los poetas hablan de ella
Pero no hay otra
Esta es la única.

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